sábado, 25 de octubre de 2014

Flor de otoño

Cuán extraño que en otoño
germines en la campiña
de mi estéril soledad,
permitiendo que mi invierno,
de ti aprovisionado,
letargo sea primaveral.

Cuán curioso que sea ahora,
- cuando a todo llega su hora -,
que tu tallo me sostenga,
que tus pétalos me envuelvan,
y tu néctar cure heridas
que apenas podían sanar.

Cuán milagroso este tiempo
donde lo eterno claudica,
donde lo efímero impera
y nada ya reverbera.
Sólo tu flor se apodera
de mi mundo y vida entera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario.