Sonrisa golosa
Fecundos de lozanía,
francos, frescos y frutales,
son tus labios anfitriones
de sabores y verdades.
Pletóricamente pulcra,
redonda, rica y rotunda,
es tu mirada vitrina
de una exquisitez profunda.
Tu sonrisa, al dibujarse,
es de porte primorosa:
suculenta en su cochura,
dulce en su catadura.
Golosa.
El curador de palabras
domingo, 20 de agosto de 2017
martes, 16 de mayo de 2017
Anverso, reverso
Sé tu yo menos tú,
háblame de quien no eres,
niégate,
refútate,
deshazte para mí,
quien descubrirte quiere.
Que tu anverso sea
de tu reverso antónimo,
que lo que digas desmienta,
que lo que mientes desdiga,
cita sin fuentes,
declárate ausente,
partida.
Que quien te quiere
sólo quiere
aprenderte de por vida.
lunes, 23 de mayo de 2016
Carmín carnosidad
Sugeriste no saber por qué tu copa
negábase tus labios a grabar,
carmines que bohemios espejismos
erraban en poder vitrificar.
Insinué que a tenor del abolengo
del reserva que ultimaste de libar
apenas sosteníase la teoría
que tratábalo vilmente de inculpar.
Ignorábamos que ambos conspiraban
a fin de traslucirse sólo en boca,
en boca que con ansia los miraba.
viernes, 15 de abril de 2016
jueves, 11 de febrero de 2016
Primera cita
Holas, cómos y qué tales
que se tocan y se
sienten,
resolviendo su rubor
meteorológicamente.
Dóndes, por quéses y cuándos,
primeras, segundas veces,
banalidades que asfixian
honduras incandescentes.
Circunferencial tiovivo
que pasa por donde
siempre.
Y sin embargo,
adioses que se demoran
en el lento apuramiento
de tu taza de café.
sábado, 6 de febrero de 2016
viernes, 24 de julio de 2015
Te he soñado
Sabiendo que tus ojos no revelan
la fuente de calor de donde emanan
te torno transparentemente bella,
por tenue luz del alba dibujada.
Y pues tus labios su cantar percibo
diluirse su eco en lontananza
recrean tu voz melosa mis oídos,
que son de tus palabras resonancia.
Vibrante tu piel que aun sin rozarme
alcanza a acariciarme dorso y torso,
trazando a tus relieves el esbozo.
Encantadora tú que aun sin saberme
sueñas en mí y sobre mí y conmigo,
y sintiéndote cerca te adivino.
domingo, 19 de julio de 2015
Sólo ocurrióme amarte
Algo me dijiste.
Y aunque con acento exótico
sonaste enigma semiótico,
y a pesar de distanciarnos
remotísimos confines
y pretéritos enclaves
remotísimos confines
y pretéritos enclaves
allende los montes Urales,
supiste estrechar las anchuras
de tierras, cielos y mares,
conciliando latitudes
en tu mirada salvaje.
Tanto me hablaron tus ojos
que sólo ocurrióme amarte.
domingo, 23 de noviembre de 2014
Primer beso
Brioso naciste, denodado,
bien fogoso y esforzado,
exultante una y mil veces,
de arrogancia desbocado,
que no hubo antes guerrero
por Marte reverenciado.
Fructuosamente húmedo
coqueteabas ufano,
de salobridad colmado
y en fértil jugo bañado,
empachando en tu opulencia
a Ceres, Apolo y Baco.
Avanzaste a edad tardía
a lomos de corcel pausado,
y te descubriste manso,
dilatante y demorado,
tan descreído del tiempo
que Cronos yació jubilado.
Así fuiste, primer beso.
Así serás recordado.
viernes, 31 de octubre de 2014
Amor de luna
Fuiste amor de luna nueva,
de aprioris y antesalas,
de proféticos supuestos
y auspiciante piel rosada,
conjeturada en tus labios
una promesa velada.
Te alzaste cuarto creciente,
preliminarmente ausente,
como arribada de cuevas
de muy siniestras entrañas,
tus introvertidos ojos
tupidos de telarañas.
Deviniste luna llena,
de tórrida lumbre preñada,
al sentir de cuyo tacto
mis relieves abrasabas,
orográficos espasmos
en que nuestros yos se aunaban.
Cuarto menguante tornaste
y en mí tus alas posaste,
sabiéndote complacida
tras que mi sol alumbraste,
fulgente luna lunera
de mi actualidad simiente.
sábado, 25 de octubre de 2014
Flor de otoño
Cuán extraño que en otoño
germines en la campiña
de mi estéril soledad,
permitiendo que mi invierno,
de ti aprovisionado,
letargo sea primaveral.
Cuán curioso que sea ahora,
- cuando a todo llega su hora -,
que tu tallo me sostenga,
que tus pétalos me envuelvan,
y tu néctar cure heridas
que apenas podían sanar.
Cuán milagroso este tiempo
donde lo eterno claudica,
donde lo efímero impera
y nada ya reverbera.
Sólo tu flor se apodera
de mi mundo y vida entera.
martes, 2 de septiembre de 2014
sábado, 21 de septiembre de 2013
Esta habitación no
nuestra
Descoloridos destellos
de trémula luz de vela,
que en su exangüe declinar
raptores son del fulgor
de tus valles y praderas.
Deslumbrantes verdes ojos,
de mi firmamento estrellas.
Viejas sábanas baldías
carcomidas de aspereza,
cuyos desabridos pliegos,
acariciantes no más,
mi gastada piel resecan.
Ubérrimos labios acuosos,
humedales de mis tierras.
Desidiosamente fría
esta habitación no nuestra,
inmérita de albergarte
quien de forma imperturbable
desatiende tu presencia.
Cálidas manos que al tacto
sanan mis muchas dolencias.
Tú
Lustrosos tus mil cabellos,
manto de seda tu piel,
néctar de crema tus labios,
ojos de caramelo,
senos de nata y miel.
Cuando te observo y me miras
sucumbe el orbe a mis pies.
Elegantísimo cisne
en quien Talento se clona:
afable, leal, fehaciente,
de muy soñadora mente,
y, si atacada, ¡leona!
Por ti surcaría los mares,
misteriosa bella donna.
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